miércoles, 15 de septiembre de 2010

Día UNO

Antes que nada, me gustaría darme a mi misma la bienvenida al mundo de los blogs, puesto que nadie va a dármela.
Empecemos.

***

Hoy ha sido un gran día. Un día especial. He conocido a las doce personas que durante un embarazo serán mi apoyo, mis compañeros y mis doce amigos del colegio. Ha ido todo de maravilla, como yo esperaba. La gente es súper amable y los profesores se han portado de lujo con nosotros.

Pero ahora, tumbada en mi cama, me he puesto a pensar y me ha invadido una sensación de tristeza, de nostalgia, tal vez. Pensar que no volveré a pisar el antiguo colegio, que probablemente no vea a la mitad de mis amigos en meses, años, puede incluso que en décadas o en una vida... ¿Todo eso ya no importa? Todos los buenos momentos que he pasado junto a ellos, las veces que hemos ido al cine, de fiesta, llorado o reído juntos, ¡¿sólo serán recuerdos?! Paren el mundo que yo me bajo.

Algo me hace pensar que aunque hoy haya llegado a casa feliz como una lombriz y le haya contado mi gran día a todo el mundo, a mi perro incluido, algo va a ir mal. Y lo presiento, porque cada vez que pienso que mañana tengo que volver al colegio se me encoje el corazón. Tiene que haber una explicación a que yo le haya pedido a mi padre que me lleve en coche en vez de ir andando como lo habíamos planeado. Era una de las ventajas de este colegio. Está tan cerca de casa que puedo ir andando y así me muevo un poco, no es que yo sea una chica parada, pero volvemos del verano y hay que mentalizarse de nuevo con volver a las clases de tenis, volver a coger la bici a diario...

No se si alguien algún día leerá lo que yo escribo, pero me relaja tanto escribirlo en un lugar público de forma un poco anónima, que estoy preparada para cualquier comentario, bien sea bueno o malo.




Buenas noches mundo



S

No hay comentarios:

Publicar un comentario